Discurso acto 25 de Mayo por el profesor Germán Cattalin

¿Para qué sirve la historia? Estamos hablando de hechos y procesos del pasado. A veces, algunos dicen: “es preferible mirar para adelante sin atención por lo que ya pasó. Al fin de cuentas eso…ya pasó, ya fue…y punto. Repito lo que algunos dicen.
Y aquí estamos nosotros la comunidad del espíritu santo conmemorando un hecho del pasado, ocasión en la cual un grupo de personas captando la voluntad de un pueblo decidió tomar las riendas y constituir un primer gobierno patrio …nuestro, propio. Para eso había que desalojar a un virrey impuesto desde España no nuestro, no propio. Y hoy recordamos a estos héroes del 25 de mayo de 1810.
¿Quiénes fueron los hombres de mayo? Fueron hacendados, abogados, curas pero sobre todo fueron políticos. Y es la política precisamente la actividad que tenemos que defender porque es la que permite las verdaderas transformaciones para el pueblo.
Nos liberaron de la dominación española, pero la historia argentina parece ser a veces cíclica: nos liberamos de algunas potencias y caemos en otras dominaciones y dependencias políticas o económicas, o ambas. Y cabe por tanto otra pregunta: ¿de qué o quiénes nos tenemos que liberar ahora? La respuesta no está adelante sino atrás, está precisamente en la historia.
Pero me acordé claro…estábamos hablando de la historia y sigo insistiendo que hay gente que prefiere no recordar, no mirar para atrás. Ser, si se me permite una comparación animal como el hipopótamo que con su grueso cuello sin posibilidad de torcerlo mira y camina hacia adelante. No ser como el búho que aparentemente quieto en un lugar tuerce su cuello en 180 grados y mira enbellezado hacia atrás y parece no avanzar.
Los hombres de mayo fueron como el búho…se inspiraron en su historia y los hechos que habían ocurrido incluso unos años antes: la independencia de Estados Unidos en 1775, la sublevación de Tupac Amarú y la independencia de Haití en 1804. E incluso miraron más allá del continente, miraron a Europa con el rey de España preso por parte de Napoleón. Como el búho calcularon el momento preciso y ZAS dieron el golpe con astucia.
Pero volvamos a la pregunta original: ¿para qué estamos acá? ¿para qué sirve la historia? Porque no ser como el hipopótamo que va para adelante sin mirar atrás ¿vá para adelante? Lo cierto es que a veces camina sin rumbo fijo, otras veces en círculos tropezando con la misma piedra una y otra vez. Por eso dicen los decires que en la selva tiene fama de tonto.
El búho en cambio que ama la historia, que mira hacia atrás y que da el golpe certero dicen los mismos decires que en la selva tiene fama de sabio.